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Cuando nos encontramos con investigaciones de índole familiar, la función de un detective privado no solo toma importancia en cuestiones de infidelidad, divorcios o separación y custodias compartidas, sino también en muchos casos para investigar problemas de conducta en niños.
En numerosas ocasiones los menores muestran un comportamiento agresivo, enfados y actitudes desafiantes para con sus padres y adultos, esto puede deberse a varios factores, y uno de ellos puede ser un trastorno de conducta.
Cuando los padres desconocen los motivos o las causas del problema de conducta del menor, es cuando se hace necesario contratar los servicios de un investigador para la búsqueda de información que ayude a explicar el cambio de comportamiento en ese menor.
Hay que saber diferenciar entre un niño mal educado y un niño que tiene un trastorno de conducta.
Cuando notamos que el menor tiene comportamiento o actitudes poco comunes para con su edad, podemos estar ante un caso de problemas de conducta en niños y es importante averiguar la causa del problema.
El trastorno de conducta y un mal comportamiento del menor generalmente afectan al entorno familiar y académico, creando un ambiente problemático y estresante para toda la familia.
¿Por qué se produce un trastorno de conducta?
Un trastorno de conducta se detecta cuando el menor muestra un comportamiento agresivo, de enfado y una actitud desafiante de forma continua, por ejemplo: agrediendo a sus hermanos, a compañeros de clase o a otros familiares, violando las reglas del hogar y la escuela, faltando al respeto a los padres, etc…Se trata de una situación de continúa polémica que el menor genera con su comportamiento, y que va más allá del carácter rebelde propio de la edad.
Hay que tener en cuenta que un menor con problemas de conducta es más proclive a autolesionarse, a tener dificultades para interactuar socialmente o para relacionarse con su entorno.
Los problemas de conducta en niños vienen derivados, en la mayoría de los casos, de situaciones de riesgo en su entorno familiar, como por ejemplo:
- Falta de atención y de dedicación de los padres.
- Bajo nivel socio económico de la familia.
- Divorcio o separación de sus progenitores durante la infancia o temprana edad.
¿Cómo descubrir si un menor tiene problemas?
La forma más lógica de descubrir cualquier tipo de actividad o conducta no deseada en un menor es mediante la observación directa del mismo, de sus hábitos y de su forma de actuar ante situaciones cotidianas. Es importante la observación de cuáles son sus compañías, cual es su integración en grupos sociales diferentes. Se trata de determinar si su conducta y su forma de actuar parte del mismo menor u obedece algún tipo de condicionamiento externo por parte de otras personas, grupos de personas o agentes virtuales, que puedan de alguna forma modificar el comportamiento normal del menor.
El detective privado se ha demostrado como pieza importante, mediante el desarrollo de investigaciones minuciosamente documentadas, para poder obtener información de las verdaderas causas de posibles conductas impropias en menores. Esa información es elemento fundamental para tomar decisiones apropiadas por parte de los padres o tutores del menor.