A todos se nos ha pasado por la mente pensar, “¿y si mi móvil ha sido hackeado?”. En ocasiones podemos notar ciertos procesos extraños en nuestro móvil o acciones que antes no realizaba. Evidentemente, todos tenemos miedo a que nos invadan en nuestra intimidad, en nuestra vida privada, a que alguien ajeno tenga acceso a información privada sin nuestro consentimiento. Ante estos temores, es lógico que surja la pregunta de, ¿cómo saber si mi teléfono está hackeado?. Actualmente, esta situación se plantea de forma cada vez más frecuente en cuanto la tecnología si bien facilita nuestra vida diaria, también nos puede hacer más vulnerables frente a abusos externos.
Teniendo acceso a nuestro teléfono hackeado, cualquier persona podría conocer nuestros contactos, el registro de nuestras llamadas, las conversaciones de whatsapp, podría tenernos continuamente geolocalizados, esto es, saber donde estamos, acceder a nuestras redes sociales, etc… Nuestro móvil se ha convertido, sin darnos cuenta, en un dispositivo de almacenamiento de información privada que si cae en manos de un tercero le proporcionaría un enorme poder sobre nuestra vida que sería muy difícil controlar.
Un teléfono hackeado es una herramienta fundamental para cualquier persona que desea acosar a otra.
Poco a poco, las personas están siendo conscientes de la importancia de proteger su información privada y de lo expuestos que estamos con nuestro teléfono móvil, es por eso que las consultas sobre cómo saber si mi teléfono está hackeado van en aumento. El móvil es de enorme utilidad en la vida diaria, pero también nos hace muy vulnerables sino tomamos unas mínimas precacuciones.
Trucos para descubrir un teléfono hackeado
Aunque no es nada fácil detectar un teléfono hackeado, existen una serie de pautas que podrían ayudarnos a responder a esa inquietud de saber si realmente mi teléfono está hackeado:
- Mi teléfono funciona más lento. La mayoría de malware (spyware (software espía), adware (software publicitario), phishing, virus, troyanos, gusanos, rootkits, ransomware y secuestradores del navegador), afecta al rendimiento de un teléfono hackeado. Si notamos que la velocidad baja considerablemente, podría ser un indicio de que tenemos en las manos un teléfono hackeado, con todo lo que ello supone para nuestra intimidad.
- Sobrecalentamiento. Si notamos que nuestro teléfono se calienta demasiado, podría ser un síntoma de que se está ejecutando un software espía.
- La batería se agota más rápidamente. Al igual que cuando el móvil se calienta demasiado rápido, un software espía o malware podría ser la causa de que la batería de un teléfono hackeado se agote rápidamente.
- SMS desconocidos. Dependiente de una aplicación maliciosa, tu teléfono hackeado podría estar enviando mensajes desconocidos a tus contactos.
- Gran cantidad de Pop-Ups (ventanas emergentes). Cuando nuestro teléfono hackeado abre muchas ventanas emergentes al navegar por internet, es un indicio de que nuestro móvil cuenta con un malware.
La coincidencia de varios de estos “síntomas”, debe orientarnos a comprobar si nuestro móvil está siendo objeto de algún tipo de vulneración o hackeo. La forma más idónea de comprobarlo es acudiendo a un detective privado especializado en este campo tecnológico o a un perito informático, para que realicen un exhaustivo peritaje de nuestro terminal.