Seis meses de multa con una cuota diaria de 5 euros, ha sido la sanción impuesta a un ciudadano de Ourense tras dedicarse durante meses a realizar labores de Detective Privado sin poseer la titulación correspondiente.
El supuesto detective, realizó seguimientos e investigaciones sin tener la autorización ni la titulación necesaria para realizarlos. La víctima denunció el hecho después de que un vecino le alertara que había un individuo siguiéndole y grabando cada uno de sus pasos.
El individuo condenado poseía cámaras, cargadores, libretas y un vehículo para realizar trabajos de vigilancia propios de un Detective Privado.
Es preciso conocer que la profesión de Detective Privado está regulada exhaustivamente en nuestra legislación y es la única figura autorizada (dejando aparte las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad) para realizar investigaciones en la vida privada de otras personas. Este profesional de la investigación ha de estar en posesión de la Tarjeta de Identidad Profesional que expide el Ministerio del Interior, y para la obtención de esta habilitación el Detective Privado ha debido acreditar una formación universitaria específica, además de otros exigentes requisitos formativos y documentales.
En ocasiones, por desconocimiento, nos podemos llegar a plantear que un conocido o un familiar nos haga gestiones, seguimientos o indagaciones propios de un Detective Privado. Estas situaciones, aparte de conllevar nefastas consecuencias en el aspecto investigativo y ser totalmente inválidas como evidencia judicial, pueden derivar en denuncias por acoso o por vulneración de la intimidad.