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También puede llamarse extorsión sexual.
Consiste en una forma de explotación sexual donde una persona obtiene videos o imágenes eróticas de alguien a través del sexting (envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos por medio de teléfonos, móviles… producido generalmente por el propio remitente en confianza con el sujeto) u otro medio y aprovecha esta situación para chantajear a la víctima.
Estas amenazas suelen generar miedo en la víctima y termina cediendo ante las propuestas que se sugieren, ya que no quiere que el contenido de esos vídeos o imágenes sea difundido.
Las amenazas pueden variar bastante, desde exigir tener relaciones sexuales con las víctimas, a solicitar más contenido erótico o cantidades de dinero que por lo general irán aumentando. Además, muchas veces, aunque se cumplan sus órdenes, terminan publicando el contenido igualmente.
Sextorsión, ¿qué tengo que hacer?
La respuesta contundente es no acceder a chantajes por parte de los extorsionadores y recurrir a una tercera persona (no quedárselo para uno mismo) pudiendo ser los padres, amigos… y a continuación contactar con un profesional que pueda dar veracidad a todas las pruebas que podamos tener para así poder denunciar el delito, dicho profesional especializado es el detective privado.
¿Cómo pueden actuar los detectives privados ante un caso de sextorsión?
Podemos afirmar, que un detective privado puede llevar a cabo una investigación por este presunto delito, ya que en caso de ser contratado por un cliente con interés legítimo, se trataría de una investigación sobre el ámbito personal que se encuentra dentro de sus competencias y funciones.
Como ya sabemos, esta investigación debe ser llevada a cabo respondiendo siempre a los principios de proporcionalidad, necesidad, idoneidad y razonabilidad.
El detective considerará que averiguaciones se requieren como necesarias y potentes para la obtención y aportación de información sobre conductas o hechos privados.
El detective podría recabar los diferentes emails, WhatsApp, mensajes en las redes sociales… que han causado ese chantaje a la víctima.
Además, debería realizar un estudio especializado en informática forense para poder comprobar si existen webcams hackeadas, redes sociales, móvil… todo ello dependerá del caso presentado. Lo que si tenemos que tener presente, es que toda la información que pueda ofrecer la persona afectada será de gran ayuda, ya que de lo contrario va a ser muy complicado demostrar que esa persona ha sido víctima de sextorsión.
En numerosas ocasiones la víctima no conoce al extorsionador (bien porque haya sido una cadena y le haya llegado el contenido al delincuente o simplemente nos hayan hackeado algún aparato electrónico), por lo que resultará necesario rastrear llamadas, teléfonos móviles, ordenadores… para lo cual necesitaremos realizar un peritaje informático (debemos asegurarnos de que contratamos a un profesional en este campo ya que se requiere experiencia además de utilizar la tecnología y las técnicas propias para ello).
Quiero denunciar sextorsión y no sé cómo hacerlo.
Es muy importante actuar de la forma más rápida posible para así evitar situaciones más graves.
Lo primero es mantener la calma y recoger todas las pruebas que se tengan para poder ofrecer al detective privado la mayor información posible (como ya hemos comentado anteriormente), para más tarde denunciar y poder presentar un completo informe de investigación.
Durante este proceso es muy importante que la víctima corte toda la comunicación que pueda existir con el investigado.
Por lo general, en las redes sociales pueden denunciarse los perfiles y también dar de baja los nuestros, por lo que durante este proceso será de gran importancia “desconectarnos” un tiempo.
¿Hasta qué punto puede ayudarme un detective privado?
Como ya sabemos un detective puede dar veracidad a los hechos que se quieren denunciar, pero como es obvio, este profesional deberá conocer y respetar los límites legales y éticos que existen.
Debe velar por los derechos del cliente pero con respeto a los de los sujetos investigados, tal como se menciona en el artículo 48 de la Ley 5/2014, por lo que la vida íntima que transcurra en los domicilios u otros lugares reservados no podrá ser examinada, de otra forma se estarían violando derechos fundamentales.
En mi opinión, contar con un detective privado es fundamental para terminar con este tipo de extorsiones y poner fin al estrés que supone ser víctima de cibercrímenes.