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Cuando una pareja decide comenzar un proceso de divorcio o separación y existen menores de por medio, uno de los aspectos más críticos es decidir quién se hará cargo de su custodia, o bien si existe la posibilidad de acogerse a lo que se denomina custodia compartida.
Se conoce como custodia compartida la figura jurídicamente regulada que tiene lugar cuando, una vez terminada una relación, los menores van a convivir con ambos padres y estos, de mutuo acuerdo, van a tomar mancomunadamente las decisiones sobre su educación, alimentos, hogar o cualquier otra necesidad de los menores.
Así, La custodia compartida, o la atención física conjunta, es un sistema de custodia que permite que ambos padres tengan una cantidad igual o casi igual de tiempo de crianza con sus hijos, así como una igualdad en las responsabilidades propias de la crianza en todos los órdenes. Todos los estudios demuestran que ello es así y que es la mejor forma de cuidar a los niños tras el divorcio.
Lo más recomendable es que exista una custodia compartida de los hijos una vez terminada la relación para no perjudicar a nivel emocional y afectivo al menor, aunque habrá que analizar cada caso al detalle, pues hay ocasiones en que las circunstancias pueden aconsejar que la custodia de los hijos esté a cargo de solamente uno de los progenitores.
Uno de los beneficios de la custodia compartida, es que el menor no percibe la separación de sus padres como un problema, al contrario, nota como la convivencia mejora al minimizarse el conflicto entre ellos., además cada uno de sus padres conserva todos los derechos, deberes y obligaciones que implican tener a cargo a un menor.
Dependiendo de la resolución judicial, puede tratarse de una custodia compartida en la que el menor viva en dos domicilios que se corresponderán con los lugares de residencia de cada uno de los progenitores. En estos casos, el menor vivirá durante el tiempo que por sentencia se establezca en el domicilio del progenitor al que le “toque” la custodia en ese lapso de tiempo.
Ahora bien, puede darse la situación en la que uno de los progenitores incumpla alguna de las obligaciones y/o deberes pactados en sede judicial con respecto a la custodia compartida del menor. En este caso, procede comunicar esta situación al Juzgado correspondiente presentando la denuncia pertinente e indicando lo sucedido y aportando las pruebas necesarias que acrediten el incumplimiento por una de las partes. En estas situaciones, las pruebas aportadas por un detective privado especializado, van a tener un peso decisivo en la resolución judicial, que puede llegar a modificar las condiciones de la custodia respecto al progenitor incumplidor.
Cómo descubrir el incumplimiento de la custodia compartida
Como hemos indicado en artículos anteriores, en España el único profesional habilitado para realizar investigaciones privadas a instancia de parte, y por tanto en estos asuntos de índole familiar referidos a posibles incumplimientos de la custodia compartida, es el Detective Privado.
La decisión final sobre la continuidad de una custodia compartida recae exclusivamente en el Juzgado. No obstante, para corroborar con pruebas y evidencias que uno de los progenitores ha incumplido las obligaciones pactadas en esa custodia, es fundamental contratar los servicios profesionales de un detective que ratificará sus conclusiones, si fuese necesario, en sede judicial.
Un detective privado le podrá ayudar a comprobar y documentar, entre otros aspectos:
- Si se está respetando el régimen y tiempo de visitas.
- Si su ex pareja cuenta con el tiempo y los medios necesarios para hacerse cargo del menor.
- Si es su ex pareja quien realmente se está haciendo cargo del menor, o si por el contrario está delegando en los abuelos o en terceras personas
- Si el menor convive en un ambiente óptimo para su correcto desarrollo.
Es legal contratar un detective para hacer un seguimiento de los hijos
Hay ciertos aspectos a tener en consideración a la hora de contratar un detective para evitar incurrir en situaciones que puedan rozar la ilegalidad. No toda investigación puede ser realizada por un detective, la Ley de Seguridad Privada dicta unas pautas y requisitos que se deben cumplir para poder realizar una investigación.
Podemos resumirlos en los siguientes puntos:
- Tener presente que si el objeto de la investigación se refiere a la comisión de un posible delito, este debe ser un delito perseguible a instancia de parte.
- Se debe acreditar un interés legítimo por parte del cliente en la investigación.