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En nuestro entorno familiar con frecuencia podemos detectar cambios de conductas en nuestros hijos. A veces esos cambios pueden resultarnos extraños, se trataría de comportamientos repentinos, cambios de hábitos, etc… de los que, y esto puede ser lo preocupante, muchas veces desconocemos las causas.

Indicios de comportamientos extraños

Como padres conocemos o creemos conocer, a nuestros hijos por lo que nuestras alarmas pueden saltar ante ciertos comportamientos no habituales. A veces nuestras sospechas pueden ir encaminadas a la posibilidad de que nuestros hijos pueden estar siendo víctimas de algún tipo de adicción o bien por alguna razón que desconocemos, han cambiado su forma de comportarse con nosotros y su entorno. En estos casos, una información veraz de lo que está sucediendo es fundamental para tomar decisiones a tiempo y un elemento muy eficaz a tener en cuenta para la obtención de esa información es recurrir al servicio de profesionales de la investigación privada. Se trata buscar el asesoramiento de un detective privado para que mediante la oportuna investigación obtenga los datos y la información que nos permita aclarar los motivos de ese cambio en nuestro hijo.

El alcoholismo, el consumo de drogas, ludopatías, sectas, etc., son algunas de las causas que pueden estar detrás del comportamiento anómalo de nuestros hijos.

Este tipo de investigación orientada a recoger información sobre una conducta anómala o extraña de nuestros hijos se considera técnicamente como una investigación de carácter particular o familiar.

La función del detective privado en este tipo de investigaciones es obtener la información necesaria y suficiente para explicar el motivo de los cambios de comportamiento, de manera que los padres, tutores o responsables puedan adoptar las medidas correctoras que fuesen necesarias.

Pudiera darse la situación que estos cambios de hábitos o comportamientos en la persona investigada no tenga su origen en adicciones u otras causas externas, sino que pudiera tratarse de algún tipo de depresión por problemas familiares o afectivos.

¿Por qué razón contratar a un detective para investigar a mi hijo?

Actualmente es mucho más habitual de lo que se pueda creer, recurrir a los servicios de detectives privados para conocer las actividades que realizan los hijos. En muchas ocasiones las personas que deciden contratar a un detective buscan, simplemente, conocer las actividades que realiza su hijo, su círculo de amistades, su entorno afectivo o sentimental, aficiones o entretenimientos que puedan ser desconocidos para los padres.

Cuando un padre/madre o familiar nota un cambio drástico en el modo de actuar de un menor, cambio de costumbres, un nuevo círculo social, bajo rendimiento académico, cambios de conductas repentinos, etc…, es el momento de actuar y tomar decisiones. Debemos tener en cuenta que cuando un menor entra en un proceso de adición no es consciente de ello, por lo que es necesaria la ayuda externa, el apoyo de terceras personas para que pueda superar y salir de ese proceso adictivo.

Debido a la importancia que tienen este tipo de investigaciones, sobre todo porque rozan la línea del derecho a la intimidad del menor, es necesario que sea realizada exclusivamente por un detective privado, es decir, por un profesional habilitado que siga los protocolos legalmente establecidos. Si decidiéramos realizar una investigación por nuestra cuenta sin un profesional adecuado, podemos tener problemas legales por vulneración de los derechos del menor.

Indicios sobre una posible adicción

Si tenemos dudas respecto a que nuestro hijo se pueda encontrar en un proceso de adicción como puede ser el alcoholismo o el consumo de drogas, existen algunos indicios que pueden darnos alguna pista bastante concluyente, por ejemplo:

  • Aislamiento social.
  • Ansiedad, depresión.
  • Agresividad
  • Prolongadas salidas fuera del hogar.
  • Falta de concentración, apetito y sueño.
  • Cambios de actividad, personalidad y entorno social.

El detective privado es, actualmente, un profesional más al que se puede recurrir de forma natural como cuando requerimos los servicios de un abogado, un médico o preparador físico. La información que un profesional de la investigación privada nos puede proporcionar va a ser lo suficientemente operativa para que tomemos decisiones útiles y que den solución a los problemas que tenemos planteados.

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